Mujeres que ya no sufren por amor
Transformando el mito romántico
Coral Herrera Gómez
¿Qué tal si desterramos, de una vez por todas, al príncipe azul de nuestras vidas, o mejor dicho, de nuestros sueños? En este momento, mujeres de todo el mundo sufren por amor soñando con un modelo de hombre que no existe, con una pareja ideal como tabla de salvación. Gracias a la educación recibida, a la sociedad, a los cuentos de hadas, al cine de Hollywood, a la herencia religiosa, a un larguísimo etcétera… han conseguido volvernos adictas a la droga del amor, al milagro romántico, a la satisfacción de esa utopía individual. Todos estos relatos parecen inocentes, pero en realidad no lo son. Como afirma Coral Herrera, al patriarcado le conviene que permanezcamos encadenadas a esta ilusión, porque mientras nos abracemos a ella, permaneceremos débiles y no volveremos la mirada hacia lo que verdaderamente importa: que las mujeres unidas, empoderadas en busca del bien común, pueden resultar muy peligrosas para el sistema. Este libro es una invitación a sufrir menos y a disfrutar más del amor. Una invitación a que hombres y mujeres se deshagan de sus antiguos roles, de sus viejas penas y, con ilusión y rebeldía, avancen decididos hacia su libertad. Desembarazarse del mito del amor romántico no es fácil: conlleva un proceso lento, un viaje interior convulso, pero también apasionante. Porque no, las mujeres no somos sufridoras por naturaleza y sí, otras formas de amarse son posibles.
Transformando las masculinidades.
Coral Herrera Gómez.
Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construcción que surge, crece y se transmite de generación en generación en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero también hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez más disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clásicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoría suele adaptarse para no quedarse al margen, y también para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez más problemas para relacionarse con mujeres independientes. En un momento en el que cada vez hay más mujeres en lucha por su igualdad, ¿son capaces ellos de disfrutar de estos cambios?, ¿por qué siguen resistiéndose a que sus compañeras obtengan los mismos derechos?, ¿cuál es su relación con el feminismo?, ¿están dispuestos a implicarse en esta revolución? Nos encontramos en un momento histórico: ya no hay excusas para seguir alimentando el machismo que todos hemos heredado y que seguimos llevando dentro. La autora nos incita a declararnos en rebeldía contra los mandatos de género, nos invita a entender que la forma que tenemos de relacionarnos, de amarnos, no es inocente ni definitiva. Estas páginas contienen una visión crítica, pero también una llamada a la acción desde el optimismo: porque otras masculinidades son posibles.
Transformando el mito romántico
Coral Herrera Gómez
¿Qué tal si desterramos, de una vez por todas, al príncipe azul de nuestras vidas, o mejor dicho, de nuestros sueños? En este momento, mujeres de todo el mundo sufren por amor soñando con un modelo de hombre que no existe, con una pareja ideal como tabla de salvación. Gracias a la educación recibida, a la sociedad, a los cuentos de hadas, al cine de Hollywood, a la herencia religiosa, a un larguísimo etcétera… han conseguido volvernos adictas a la droga del amor, al milagro romántico, a la satisfacción de esa utopía individual. Todos estos relatos parecen inocentes, pero en realidad no lo son. Como afirma Coral Herrera, al patriarcado le conviene que permanezcamos encadenadas a esta ilusión, porque mientras nos abracemos a ella, permaneceremos débiles y no volveremos la mirada hacia lo que verdaderamente importa: que las mujeres unidas, empoderadas en busca del bien común, pueden resultar muy peligrosas para el sistema. Este libro es una invitación a sufrir menos y a disfrutar más del amor. Una invitación a que hombres y mujeres se deshagan de sus antiguos roles, de sus viejas penas y, con ilusión y rebeldía, avancen decididos hacia su libertad. Desembarazarse del mito del amor romántico no es fácil: conlleva un proceso lento, un viaje interior convulso, pero también apasionante. Porque no, las mujeres no somos sufridoras por naturaleza y sí, otras formas de amarse son posibles.
hombres que ya no hacen sufrir por amor
Transformando las masculinidades.
Coral Herrera Gómez.
Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construcción que surge, crece y se transmite de generación en generación en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero también hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez más disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clásicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoría suele adaptarse para no quedarse al margen, y también para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez más problemas para relacionarse con mujeres independientes. En un momento en el que cada vez hay más mujeres en lucha por su igualdad, ¿son capaces ellos de disfrutar de estos cambios?, ¿por qué siguen resistiéndose a que sus compañeras obtengan los mismos derechos?, ¿cuál es su relación con el feminismo?, ¿están dispuestos a implicarse en esta revolución? Nos encontramos en un momento histórico: ya no hay excusas para seguir alimentando el machismo que todos hemos heredado y que seguimos llevando dentro. La autora nos incita a declararnos en rebeldía contra los mandatos de género, nos invita a entender que la forma que tenemos de relacionarnos, de amarnos, no es inocente ni definitiva. Estas páginas contienen una visión crítica, pero también una llamada a la acción desde el optimismo: porque otras masculinidades son posibles.
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