Siéntate en una postura cómoda y respira suavemente.
Coloca tus manos sobre tu corazón y repite estas palabras:
- Si he hecho daño o herido a alguien sabiéndolo o sin saber, le pido perdón.
- Si alguien me ha hecho daño o herido sabiéndolo o sin saber, le perdono.
- Por aquello que todavía no estoy preparado para perdonar, me perdono.
- Y toda forma en la que me he hecho daño a mí mismo, por acción o inacción, por miedo, dolor o ignorancia, me perdono.
Repite un par de veces estas frases.
Siente qué emerge dentro de ti y anótalo.
Comentarios
Publicar un comentario